Los que aún, en pleno año 2010, seguimos ésto del Wrestling (a pesar de que ya no tengamos 12 años y que a los niños ya no les interese porque se ha pasado de moda) recibimos hace unos meses una notícia bomba, de esas que se supone que revolucionan la industria y lo cambian todo; Hulk Hogan volvía a la actividad para fichar por TNA y hacerle la competencia directa a WWE (gran empresa-monopolio desde el hundimiento de WCW en 2001). La notícia fue acogida con auténtico deleite por los fans y, sobretodo, la directiva de TNA (con Dixie Carter a la cabeza), y una campaña masiva de publicidad nos daba una fecha: el 4 de Enero de 2010. Un Lunes. Teniendo en cuenta que TNA emitía hasta entonces su show televisivo TNA Impact! en Jueves, y que el mismo día a la misma hora (Lunes por la noche) se emite Raw, ésto nos llevaba a una sola conclusión; posible inicio de una nueva guerra de audiencias. Al respecto he leído cientos de opiniones distintas, y la mía es bastante breve y clara; WWE necesita ponerse las pilas, y la única manera de que eso pase es teniendo un serio competidor.
Pero de lo que quiero hablar hoy no es de si puede haber guerra de audiencias o no (eso solo lo dirá el tiempo), ni expresar mi opinión sobre la WWE actual, sino hablar de lo que ha sido el retorno de Hogan, y de a la que su vez fue la respuesta de McMahon; traer de vuelta a Bret Hart a un ring de Raw.
Si no habéis tenido la oportunidad de ver ambos shows aún, no os preocupéis, no necesitáis ni descargároslos, los podéis ver online a través de Dailymotion.
Monday Night Raw (4/1/10) – TNA Impact! (4/1/10)
A partir de aquí voy a hablar de lo que me parecieron ambos episodios, si no queréis que os fastidie las sorpresas a base de spoilers (porque las hay, y varias), podéis dejar de leer y ya volveréis cuando lo hayáis visto.
Lo primero que voy a hacer es comentar un poco lo que me pareció el TNA Impact! del pasado Lunes. En primer lugar hay que decir que, solamente viendo el nuevo diseño del show y la nueva cabecera, ya se puede observar que la voluntad de TNA por crecer y hacérselo pasar mal a McMahon es evidente. El show comenzó con un Steel Asylum (para los que no conozcan, una variante del Hell In A Cell pero en forma de jaula y con la salida en la parte superior de la misma) por el título de la X Division (variante del peso crucero tradicional). Como seguramente mucha gente veía por primera vez en su vida un show de TNA esa noche, aquello sirvió más que nada para que los luchadores de esa categoría se lucieran, y para presentar la primera «sorpresa» de la noche; ni más ni menos que Jeff Hardy. Y he entrecomillado lo de sorpresa porque realmente ya circulaban spoilers desde hace meses que vinculaban al «meteorito con pelo» a la empresa de Carter y Jeff Jarrett. Yo creo que ese es su sitio, la X Division de TNA pega perfectamente con el tipo de habilidades que tiene el de Carolina del Norte.
Y tras eso todo el protagonismo pasó a ser de manera casi exclusiva para el «Hulkster»; una limusina blanca rodeada de coches policiales, un grupo de gente (probablemente actores) esperando en la puerta, y ahí sale, ahí aparece…¡Ric Flair! sí señor, parece que aunque ya no vaya a volver a luchar (con 61 años que tiene ya lo entiendo), el Nature Boy tendrá algún tipo de papel en ésta nueva TNA. Antes de eso un par de cositas más; primero Kevin Nash advirtiendo a la audiencia que Hogan vuelve, y que no volverá sólo, y tras eso la aparición de Scott Hall y Sean Waltman (antiguos miembros del nWo liderado por hogan en los años de gloria de Nitro). En cuanto a la aparición más esperada (la de Hogan), he de decir que pocas veces había visto a un público tan entregado y emocionado con el retorno de un luchador (a pesar que conocíamos la notícia desde hace meses), y que el discurso que dio pues es el que ya conocíamos, un calco del que dio en la rueda de prensa en la que fue presentado oficialmente como nueva adquisición de TNA; El mundo del Wrestling va a vivir un shock, vamos a ser número 1 y Vince prepárate que vamos a por tí. Lo clásico. Lo más destacado de ese segmento seguramente fuera volver a ver a todos los miembros del nWo reunidos en un ring (Nash, Hall, X-Pac y Hogan), y la presencia de Eric Bischoff como nuevo creador de ideas. Ahí es cuando entra en juego el título de ésta entrada, ya que a ratos tenía una sensación de dejà-vu que me hacía pensar que más un show de TNA lo que estaba viendo era el retorno de la antigua WCW. Y por lo que he podido ver en algún que otro foro no soy el único que ha tenido esa impresión. Destacar también el hecho de que la nueva música de Hogan sea sospechosamente parecida a la que tenía en sus tiempos en el nWo (más que parecida, es casi la misma), y la presencia misteriosa y breve de Sting al margen de todo ese espectáculo, un hombre del que espero que se solucione su futuro pronto.
Por lo demás, buen show, aunque 3 horas de Wrestling en abierto pueden hacerse un poco pesadas con tanto diálogo de por medio. Los combates femeninos por el título individual y parejas nos hicieron ver lo que ya sabíamos, que las mujeres de TNA barren a las de WWE ahora mismo. En cuanto a hombres hubo apariciones breves, como las de gente como Hernández, Matt Morgan (éste hombre cuando tenga una técnica depurada será algo grande, hacedme caso), D’Angelo Dinero, Abyss, Desmond Wolffe (que le den una victoria ya, por favor), y el que fue el combate estrella de la noche; Kurt Angle y AJ Styles por el título mundial pesado de TNA. Material de pay-per-view emitido en abierto, buen golpe de timón, aunque espero que no pase a ser una costumbre como lo fue en Nitro. Huelga decir que fue un combate sensacional con dos de los mejores hombres del Wrestling actual.
En general un buen show, y una primera toma de contacto más que buena para aquél que no supiera de la existencia de TNA antes de la llegada de Hogan. Ahora pasemos a ver cuál fue la respuesta de Vince McMahon al proyecto faraónico de Hogan y Carter.
Respecto al retorno de Bret Hart a WWE 12 años después, cabe decir que casi todo el segmento que incluía la presencia del «Hitman» giró entorno a la tan famosa como infame Screwjob de Montreal en 1997. Para los que no sepan lo que es o lo que pasó, yo les haría un resumen, pero creo que será mejor que eso lo veáis vosotros mismos.
Volviendo ya a lo que fue el show de éste Lunes, todo empezó de manera bastante intensa, con Bret Hart llamando al ring a su rival aquella noche en Montreal, Shawn Michaels. Si todo fue un guión he de decir que pocas veces había visto una actuación tan buena en una promo de Wrestling, ya que me creí todo lo que decían. Si no es así, y realmente han enterrado el hacha de guerra, supongo que será una muy buena notícia. Hacia el final del programa fue Vince McMahon el que se vio las caras con Hitman, y el sorprendente y contradictorio desenlace me hace pensar que tal vez le veamos alguna vez más en Raw.
Entre las dos intervenciones de Hart (que ni siquiera quiso involucrarse en el show, fue ahí a hablar de «lo suyo»), tuvimos un combate de Divas que sirvió para relajar los ánimos ante la carga emocional del segmento entre Hitman y HBK, un combate por el título unificado de parejas (es una buena notícia que, de vez en cuando, Raw se acuerde de ofrecer algún título en abierto), en el que DX retuvo y Chris Jericho selló así su marcha definitiva a SmackDown!, y un combate para finalizar el feudo que Kofi Kingston y Randy Orton mantuvieron durante unos meses (a mí me cae muy bien el Ghanés y me parece justo que lo quieran promocionar, pero las cosas como son, sigue estando lejos del nivel de gente como Orton). También hubo un combate a 6 para decidir el rival de The Miz por el campeonato de Estados Unidos (intento deshacerme de mis prejuicios, pero sigo sin entender como ese tipo puede tener entre sus manos un cinturón de campeón) del cuál salió vencedor MVP, y otra exhibición del sorprendente campeón Sheamus, al que aún no le han encontrado un rival para el Royal Rumble (John Cena parece que no tendrá otro rematch).
En defnitiva, la atracción principal de Raw era, principalmente, ver de nuevo a Bret Hart en un ring. Yo no sé como estará realmente la relación personal entre Hart y McMahon, pero creo que, por el bien de la compañía y de sus carreras, deberían dejar diferencias a un lado y pensar en hacer grandes cosas juntos, y retomar así el timón de un show que hace tiempo que no sabe bien a dónde se dirige.
Como opinión final, no soy muy favorable al retorno de viejas glorias, ni del Wrestling ni de ninguna otra especialidad (Michael Jordan en los Wizards, Maradona en el Mundial del 94, Evander Holyfield en su momento). Creo que la gente brilla durante una época, y pasado ese tiempo, debe dejar el relevo a gente más joven. El problema parece ser que (sobretodo en WWE), ese relevo no existe o no es suficiente, y se debe de tirar de lo ya conocido para hacer que el público siga sintiéndose interesado por lo que ofrecen. Dicho ésto, yo sigo esperando a The Rock y a Stone Cold como futuros invitados de Raw. Ya puestos, echemos toda la carne al asador.
Va a estar interesante ésto, pese a todo. Yo no me lo perdería.